La visita de Rata y Ratón
- Conejo y Coneja invitaron a Ratón y Rata a
pasar un día a su casa.
- A Conejo y Coneja les sorprendió que sus
invitados llegaran tan pronto a su casa.
- Ratón y Ratona volvieron pronto a su casa, porque no querían molestar.
La piscina
de Matías
Esta tarde he ido otra vez a la piscina de Matías. Es la segunda vez que voy, es una piscina muy grande, con forma ovalada y tiene el dibujo de un delfín en el fondo. Matías tiene la piscina desde hace más de 10 años y dice que algunos días se ha bañado hasta tres veces. También se ha bañado de noche porque la piscina tiene tres luces que se encienden y el agua parece verde. Gema, la hermana mayor de Matías le ha puesto un nombre al delfín, Darwin. Dice que le gusta ese nombre porque cuando era pequeña veía una serie en la tele donde salía un delfín llamado así. A Matías le gusta el nombre y a mi también, aunque yo tengo un compañero de clase que se llama igual. Estoy deseando que Matías me invite a su piscina por la noche, así podré verla encendida. ¡Qué suerte tener un amigo con piscina! Responde.
1. ¿Cuándo ha ido a la piscina?
2. ¿Cuántas veces ha ido ya?
3. ¿Cómo es la piscina?
4. ¿Desde cuándo tiene Matías la piscina?
5. ¿Cuántas veces ha llegado a bañarse Matías en la piscina,
al día?
6. ¿Qué pasa cuando se encienden las luces?
7. ¿Qué nombre tiene el delfín?
8. ¿Quién le ha puesto el nombre?
9. ¿Por qué le ha puesto ese nombre?
FÁBRICA DE SUEÑOS:
CUENTO SOBRE LA
AUTONOMÍA EN NIÑOS
En un país muy muy lejano, en el mismo principio y fin del mundo hay una fábrica muy especial. La fábrica de los sueños. En la fábrica de los sueños trabajan con mucha ilusión los duendes que conocen los sueños de las personas.
Durante el día los duendes se esconden cerquita de
la gente, de los niños y niñas, de los abuelos y abuelas, de los papás y las
mamás. Estando tan cerca de ellos, pueden conocer bien a las personas y saber
que sueños son los que les gustan a cada uno.
Al atardecer los duendes regresan a la fábrica, y
ponen en funcionamiento las máquinas de crear sueños, introducen entonces en
cada una de las máquinas las instrucciones precisas para cada persona, los
datos que han recogido durante el día estando tan cerca de ellos.
Cuando llega la noche los sueños salen de las
máquinas y viajan cada uno dentro de una gran burbuja que vuela por el cielo de
la noche entre las estrellas, hasta llegar a las casas de las personas. Una vez
allí, las burbujas entran por las ventanas, las puertas, cualquier rinconcito
por el que puedan introducirse. Y finalmente las burbujas se explotan dejando
libres los sueños para que entren en la cabeza de las personas que están
durmiendo y éstas puedan tener dulces sueños y un descanso reparador.
Pero ocurre que en esta fábrica de sueños, todos
los duendes son muy buenos, pero hay algunos duendes un poco traviesos.
Estos duendes revoltosos, un día cuando tenían que
estar cerquita de las personas, no prestaron la atención suficiente, porque
preferían estar jugando entre ellos. Y al llegar a la fábrica al atardecer no
sabían que instrucciones tenían que dar a sus máquinas de sueños para crear los
sueños de esas personas.
Así que, cómo no sabían que instrucciones dar a las
máquinas, decidieron gastar una broma e inventárselas. De esta forma se les
ocurrió crear sueños con monstruos, con oscuridad, con grandes garras, etc.
esta idea les pareció muy divertida. Estos sueños comenzaron su viaje dentro de
las burbujas hasta llegar a las personas a las que tenían que llegar.
Al día siguiente los duendes comenzaron de nuevo su
labor de estar cerquita de las personas, para conocerlas y poder crear sus
sueños, proporcionándoles así un descanso reparador. Los duendes revoltosos se
sorprendieron al ver a sus personas con mala cara, cansadas, enojadas e
irritables. ¿Qué les pasaba hoy a sus personas? ¿Por qué no estaban contentas y
descansadas?
Al pasar todo el día con ellas, pudieron saber que
estas personas habían dormido mal porque habían tenido pesadillas, habían
soñado con monstruos, con la oscuridad, con unas grandes garras, etc. Estas
pesadillas habían provocado que se despertarán en la noche y que no
descansarán.
Los duendes traviesos se dieron cuenta de que su
broma no era tan divertida, ya que había hecho que sus personas no descasarán.
Se dieron cuenta también de que tenían que hacer bien su labor de estar
cerquita de las personas y prestar atención, para poder hacer bien los sueños.
Durante todo el día estuvieron prestando atención a
sus personas sin distraerse ni un momento. Al atardecer, en la fábrica de
sueños, se esforzaron más que nunca para crear los sueños de sus personas. Y a
partir de aquel día sus personas tuvieron siempre lindos y dulces sueños y un
descanso reparador.
Y ocurre que de vez en cuando hay algunos duendes
revoltosos que se distraen y gastan bromas, haciendo que las personas
tengan pesadillas.
FíN
Trabajamos con el cuento sobre la autonomía en
niños
Ayudaremos a los pequeños a tomar conciencia de las
consecuencias que pueden tener sus acciones. De esta forma a través de esta
historia podrán reflexionar sobre las consecuencias negativas que pueden tener
determinadas acciones. Se les transmite el mensaje también de la importancia de
ser responsables y hacer bien las cosas.
FICHA ACTIVIDADES CUENTO LA
FÁBRICA DE SUEÑOS
1. ¿Cuál era el
trabajo de los duendes?
2. ¿Por qué tenían
que hacer bien su trabajo?
3. ¿Por qué no
prestaron atención los duendes traviesos?
4. ¿Qué hicieron
después los duendes traviesos cuando tenían que dar instrucciones a la máquina?
5. ¿Qué paso con las
personas de los duendes revoltosos?
6. ¿De qué se dieron
cuenta los duendes?
7. ¿Qué decidieron
hacer los duendes? ¿Por qué lo decidieron?
8. ¿Qué aprendieron
los duendes?
9. Piensa alguna
ocasión en la que te hayas distraído y no hayas hecho bien las cosas
1. ¿Qué hiciste?
2. ¿Qué paso?
3. ¿Cómo te sentiste?
4. ¿Te diste cuenta
de que tenías que haber hecho las cosas bien?
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